Para ahorrar cuando uno sale de vacaciones hay dos métodos infalibles que se pueden seguir, dependiendo de si se sabe con seguridad el lugar al que se quiere viajar pero se puede ser flexible con las fechas o si se quiere salir en determinada fecha pero no importa el lugar al que se va a viajar.
El primer método consiste en mirar con mucha antelación, puede que incluso un año o antes, cuál es el momento en el que los viajes al destino elegido son más económicos, y una vez vistos contratar las fechas, consiguiendo de este modo el precio más bajo al destino elegido.
Otro método para encontrar viajes en oferta es aprovechar el último momento, quizás de un día para otro, en el que los hoteles y los vuelos hacen descuentos muy sustanciosos para evitar que les queden plazas libres, pues prefieren ganar el mínimo en lugar de dejar el asiento o la habitación vacía, lo que les costaría incluso dinero.
Cualquiera de los dos métodos resulta en beneficio si se sabe hacer bien. Eso sí, no sirve ni para quien no tiene paciencia suficiente como para esperar hasta el último minuto para conocer el destino de sus vacaciones o para quien no cuenta con el tesón necesario para visitar páginas y fechas de viajes al destino al que quiere ir hasta hacerse con el mejor precio posible. Pero lo cierto es que desplegar un poquito de paciencia resulta en un beneficio que bien vale la pena.